El nuevo País Vasco

De un tiempo a esta parte, Cataluña se está convirtiendo en el segundo lugar de España donde defender una determinada postura política empieza a entrañar graves riesgos para la integridad física de las personas. Estos riesgos aún no son mortales, pero algún día a alguien se le irá la mano y tendremos que lamentar que el Gobierno de Cataluña no preste apenas atención a la seguridad de sus ciudadanos si estos son del PP o de Ciutadans. Oh, casualidad, los que primero saltaron a denunciar las agresiones de ayer a Piqué y Acebes porque ya saben cómo se las gastan estos "borrokas de Casa Tarradellas".

Leo en 20 minutos que Montilla ha tenido que expulsar de su partido a un militante de las juventudes (JPSC) que, parece, estaba ayer en la primera línea de fuego durante las agresiones. Es curioso que fueran precisamente las JPSC las que más se solidarizaron con Rubianes cuando a este se le prohibió actuar en un teatro público madrileño. Parece ser que para los nacionalistas catalanes, la libertad de expresión es sacro santa en Madrid, pero en Cataluña ese es un tema secundario...

Pero lo más sangrante de todo esto, es que el Presidente del Gobierno, no solo no ha condenado los hechos, si no que, poco después de la agresión e informado de esta, casi vino a decir que el PP merecía que se le tratara así.

Pincha aquí para ver la agresión.